Pues como la mayoría de los viernes que es el único día que hacemos algo especial me iré con mi marido a tomar unas cervecitas, como dice el «a festejar», como cuando eramos novios, jajajjaja, la verdad es que salen conversaciones e histórias de cosas que nunca nos hemos contado, pero no por esconderlas si no que son cosas del pasado que nos ocurrieron, ni nos conocíamos, y no sé porque aparecen ahora, unas son bonitas y otras son un poco desagradables o tristes, mi vida no ha sido un camino de rosas de pequeña y en mi juventud, no en casa, por la gente de alrededor, el tener padres separados en aquellos tiempos nos marcó a mi madre y a mí, éramos las apestosas o las repudiadas, la excusa para no estar conmigo era que era hija de padres separados. Menos mal que en estos tiempos eso se ha normalizado. Y menos mal que lo encontré a él, ojalá lo hubiese encontrado antes.










